las cartas encima de la mesa: el PP aboga por la desaparición de la SGAE

El presidente nacional de Nuevas Generaciones del PP, Ignacio Uriarte, informó hoy en Cádiz del inicio de la campaña 'Mentiras y Gordas' sobre la Ley Sinde, que culminará con la presentación en el Congreso de los Diputados de una batería de propuestas relacionadas con la protección de los materiales culturales a través de las nuevas tecnologías y a la "fiscalización o desaparición" de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).
   En rueda de prensa, Uriarte criticó que la solución que plantea el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para solventar los problemas que viven los autores y los editores con la propiedad intelectual "pasa por criminalizar a la juventud, convirtiéndonos a todos los jóvenes en piratas potenciales de Internet".
   En su opinión, el presidente del Gobierno tendría que "pedir disculpas" por considerar que los jóvenes "vamos a piratear la cultura del país" y también por haber "instalado en España un canon digital, sectario, agresivo y demagógico".
   Según dijo, desde el PP "creemos en la propiedad intelectual" y "vamos a defender la cultura española", aunque "nunca criminalizando a los usuarios de Internet". Así las cosas, pretenden que esta campaña que surge en Cádiz, culmine con la concreción de una serie de iniciativas que presentarán en el Congreso de los Diputados para "plantear una reforma real y estructural de la propiedad intelectual en España".
   En este sentido, manifestó que un punto de partida importante sería la "fiscalización y la auditoría de la SGAE", que tiene unas cuentas "sospechosas y muy oscuras" y, además, los autores "no se sienten protegidos ni beneficiados por ella".
   A su juicio, el Gobierno de España tiene que "plantarse legalmente" frente a esta asociación, al considerar que "se podría ayudar a rebajar la tensión que se está viviendo en el mundo de la cultura con la fiscalización de la SGAE, si no con su eliminación".
   Por otra parte, plantearán una serie de iniciativas relacionadas con las nuevas tecnologías, partiendo del convencimiento de que el "potencial de Internet es amplio y puede garantizar la seguridad y la protección de los materiales culturales", de modo que los autores y los editores puedan "cobrar dignamente por sus obras".