El éxito profesional de Óscar Cornejo vino de la mano de Aquí hay tomate, presentado por su talismán Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde –dos de los invitados célebres a esta boda-, cuya revolución televisiva propició el nacimiento de la productora La Fábrica de la Tele. Tanto Cornejo como su socio y codirector de El Tomate Adrián Madrid habían inventado un formato que hacía ganar cantidades ingentes de dinero a la cadena de Mediaset a pesar de las multimillonarias demandas a las que se enfrentaban –por parte, entre otros, de Gonzalo Miró, Cayetano Martínez de Irujo o Fran Rivera-, y por ello, aupados por Telecinco –que posee un 30% del accionariado- crearon la productora de la que salieron programas como Hormigas blancas, La Noria o Sálvame.
La Fábrica de la Tele, en su corta vida desde 2006, ha logrado cifras de vértigo con su fórmula erigiéndose pronto entre las doce mil primeras empresas españolas. De hecho, según los últimos resultados económicos conocidos, correspondientes al año 2009, la productora aumentó sus ventas hasta en un 35,96% respecto a 2008.
Por otra parte, tras el reciente enlace entre Cornejo y Collboni, cuyo inicio de noviazgo se fecha a finales de 2008, se han abierto las especulaciones acerca de si los programas del primero en Telecinco habrían servido para blanquear al jefe del segundo de cara a las elecciones catalanas de 2010.
Y es que los constantes guiños de La Noria al socialismo, especialmente al catalán, adquieren un especial sentido con la unión del pasado sábado. En octubre de 2010, en plena precampaña de las elecciones al Parlamento Catalán, los programas de la productora de Cornejo prepararon lo que podría calificarse como un lavado de imagen oficial del candidato socialista José Montilla, cuya campaña llevaba a cabo Collboni. Tanto Sálvame, con una previa de lo más emotiva, como la entrevista realizada en La Noria, completamente ausente de las mordaces preguntas a las que acostumbra el programa, fueron el mejor de los mítines para el líder socialista. Hacían falta medidas desesperadas para lo que se vaticinaba como un fracaso electoral seguro, por ello, el programa de Telecinco tiró de heroísmo y emotividad centrándose en los aspectos menos conocidos de Montilla, desde su rebeldía durante la dictadura a su paternidad de trillizos a los 45 años después de haber sufrido un cáncer o las cinco veces que logró repetir alcaldía con mayoría absoluta.
La unión del sábado, parecía reunir de forma paradójica a unos viejos amigos, tándem de la estrategia de La fábrica de la tele, que tantos éxitos está dando a Telecinco, y que ya desde su nacimiento mostró su intención de trasladar al corazón el modo de informar sobre política, o viceversa.
(fuente: el semanal digital)
No hay comentarios:
Publicar un comentario