En plena efervescencia de la revisión histórica fruto de la ley de Memoria de la misma, que ha puesto en el candelero a Baltasar Garzón y lleva un tiempo "limpiando" la geografía española de símbolos franquistas, Arturo Pérez Reverte ha empleado su afilada pluma para poner en su sitio (históricamente hablando, claro) al diputado de ICV Joan Herrera.
El escritor dispara sus dardos dialécticos a través de la sección Patentes de Corso de su web después de pillar en un renuncio histórico a Herrera, aunque la metedura de pata, aclara, "podía haberla facturado cualquier otro individuo de los que frecuentan el garito". De esos, ironiza, "que alguna vez encuentro en la rotonda o los restaurantes del Palace (yo pago allí con mi dinero, y ellos también pagan con el mío y con el de ustedes), y me veo obligado a oír sus conversaciones telefónicas o de viva voz".
En cuanto a Herrera, Pérez Reverte se hace eco de una pregunta parlamentaria suya en la que "inquirió, muy serio, si bajo los supuestos de la ley de Memoria Histórica de 2007, que impone la retirada de objetos, monumentos o menciones conmemorativas que exalten la sublevación militar de 1936, el Gobierno tiene previsto cambiar el nombre de la Base Alfonso XIII de Melilla: que a su juicio, y de acuerdo con la citada ley, supone una exaltación franquista".
Puesto que el Gobierno, le recordó en su respuesta que la figura de Alfonso XIII no está incluida en ella, porque que el abuelo de Juan Carlos I dejó de reinar en España con la proclamación de la II República, que fue anterior a la Guerra Civil y a la dictadura del general Franco, Pérez Reperte apunta que "el diputado Herrera se había tirado un planchazo de órdago, mezclando dictaduras (la de Primo de Rivera sí fue bajo Alfonso XIII) y liándose más que el tobillo de un romano".
El escritor va más allá en sus críticas y, amén de tildar a Herrera de "azote implacable y verde de dictadores y dictaduras" no sólo no pidió disculpas por "meter la gamba hasta la ingle", ni rectificó admitiendo ser "un indocumentado y un cantamañanas" sino que se dio "por satisfecho, con la solemne impavidez del tonto", seguro de que "aquí mis votantes y yo no dejaremos pasar ni una. Faltaría más. A esa puta y facha España".
Eso sí, le pide al Gobierno que la próxima vez no sea tan "escaso" en la respuesta para evitar que surjan nuevos "insobornable martillo de dictadores puede sentir curiosidad por franquismos parecidos, y esta clase de cosas es mejor prevenirlas". Y es que, a su juicio, "lo de Alfonso XIII es más que una simple anécdota: delata caudales de rancia estupidez nacional, aliada con ignorancia y oportunismo político".
Para Pérez Reverte, la próxima respuesta gubernamental debería explicar "a los vigilantes de la playa, y compañía, que Franco fue un dictador culpable de muchas cosas; pero que España es un lugar complicado y viejo, con tres mil años de verdadera memoria histórica, donde antes de la Guerra Civil, fecha a la que aquí se remite toda referencia y clave de nuestros males, ocurrieron otras cosas. Aunque despachara a moros y cristianos, por ejemplo, el Cid no era franquista".
Para finalizar recomienda a algunos diputados leer más libros de Historia "cuando hagan otro de esos caros viajes protocolarios internacionales con avión en clase preferente, hotel y dietas, en vez de ponerse ciegos a canapés en las salas Vip de los aeropuertos".
(fuente: el semanal digital )
No hay comentarios:
Publicar un comentario