José Luis Rodríguez Zapatero sufrió ayer un calvario en el Congreso durante la votación del 'tijeretazo' al gasto público. La soledad del presidente constatada en el hemiciclo es una herida abierta en la que hoy más de uno ya hurga sin contemplaciones. En el caso de la prensa internacional, las críticas no resultan demasiado agresivas, aunque sí señalan los apuros de la gestión socialista.
The New York Times centra su atención en el estrecho margen de la votación de ayer, "lo que enfatiza que partidos pequeños -en referencia a CiU- se hayan situado a ese lado del debate únicamente para evitar una situación de deuda en su país que les lleve al mismo límite que Grecia", señala el diario. En su artículo pone el acento en que Zapatero se encuentra solo, "su partido no tiene una mayoría a la hora de tomar las decisiones y necesita el apoyo de algunos partidos minoritarios". "El estrecho margen en la aprobación", continúa, "sugiere que es poco probable que el presidente mantenga suficiente apoyo político como para llevar adelante los presupuestos del próximo año".
El mejor ejemplo del estado en el que se encuentra Zapatero lo pone NYT en boca de un analista, al decir que "es como un boxeador que está atrincherado en una esquina del ring, recibiendo golpes desde todos los lados. Y creo que el KO está muy cerca". "El mordisco que recibió ayer es una clara muestra de su pérdida de autoridad", concluye el profesor Sandalio Gómez, de la Escuela de Negocios IESE, de la Universidad de Navarra.
La presión internacional ha sido clave
Por su parte, The Wall Street Journal se centra en recordar al Gobierno la presión internacional que lleva recibiendo durante meses para que iniciara algún tipo de acción para detener el déficit y el gasto público. Es por eso que se congratula de la aprobación del recorte, sin dejar de mencionar la dificultad de la votación.
"Las medidas se salvaron por un solo voto, el grupo socialista de Zapatero votó a favor y todos los demás partidos lo hicieron en contra o se abstuvieron". El diario reproduce un solo momento del debate, cuando Mariano Rajoy acusó al líder del Ejecutivo de "ser el mayor problema de España".
El rotativo también recurre a un analista para aplaudir un recorte que urgía llevar a cabo. "El Gobierno necesitaba demostrar un control de la situación y ahuyentar los miedos reinantes en los mercados sobre la incapacidad de la Administración de desarrollar una mejor política fiscal o aprobar una reforma laboral efectiva", indica.
(fuente: elconfidencial.com )
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