En una visita al municipio madrileño de Bustarviejo, Gómez, ha reclamado este 26 de julio de 2011 que los gobiernos "controlen" los medios de comunicación para que no alimenten a la "extrema derecha". El portavoz socialista en la Asamblea de Madrid ha dicho que "el fanatismo es causa de la locura", en lo que prácticamente es un plagio de lo declarado un día antes por Zapatero: "Es el fanatismo lo que conduce a la locura". El presidente del Gobierno, a su vez, citaba, tal vez sin saberlo, al anarquista español de finales del siglo XIX y principios del XX Francisco Ferrer Guardia, que escribió esa misma frase en 1906.
En un intento de traer las matanzas de Oslo y Utoya a la política y el periodismo español, ha criticado que "desde algunos medios de comunicación" se alimente "el odio" y "las ideologías de ultraderecha". Gómez ha añadido que: "Al final, nos vemos en riesgo de cosas como ésta. No están tan lejos".
El secretario general de los socialistas madrileños ha dicho que los medios deben evitar propagar ideologías radicales de extrema derecha, ya que "las consecuencias pueden ser un desastre". Pero no se ha conformado con aconsejar prudencia ante ideologías peligrosas. También ha criticado al Ejecutivo de Esperanza Aguirre y ha arremetido contra las televisiones privadas, sobre las que exige un mayor control político:
La obligación de los gobiernos es controlar cosas como éstas y el gobierno de la Comunidad de Madrid, en lugar de adjudicar TDT y dar instrumentos a la extrema derecha, debería de recortar estos instrumentos.REACCIONES
Las palabras de Tomás Gómez han tenido su réplica en Antonio Jiménez, director de El Gato al Agua, en Intereconomía TV. Para el periodista, las manifestaciones del político socialista no responden más que a una pataleta por su fracaso en las urnas.
Jiménez precisa que:
Tomás Gómez desvaría, como otras tantas veces ha demostrado. Es un mal dirigente político que no ha sido respaldado por las urnas e intenta justificarse con estrategias de mal perdedor. Él no admite su derrota electoral y trata de buscar culpables en los medios informativos y todo aquello en lo que pueda justificar sus malos resultados.El periodista de Intereconomía añade que:
Hay una cosa evidente. No tiene nada que ver etiquetar ideológicamente a un loco, a un psicópata, a un desquiciado como el que ha actuado en Oslo es querer capitalizar e instrumentalizar una calamidad, algo tan horrible como el asesinato masivo que ha cometido este tipop. Me sorprende ese afán por etiquetar ideológicamente a este asesino que, además, en nada se corresponde con lo que se está diciendo sobre su perfil. Este tipo no es ningún ultraderechista, en todo caso sería un ultranacionalista, pero además sería un ultranacionalista europeo, es un anti islámico, pero casualmente se venga de sus compatriotas. Es una contradicción.Jiménez rechaza también que este individuo, tal y como se quiere hacer ver por determinados medios y políticos, sea un ultracatólico:
Este tipo es un masón de tomo y lomo. Buscarle justificaciones a la acción de un criminal, que además no ha escrito una sola línea de esos folios, me parece ridículo. Que venga Tomás Gómez, un fracasado político, a buscar explicaciones o a decir que había una extrema derecha es sencillamente ridículo. Lo que tiene que hacer este señor es ponerse a trabajar y arreglar el problema del paro.
Fuente: periodistadigital.com
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