Los que odiamos el facismo etarra no olvidamos a Silvia. No perdonamos, no olvidamos, NUNCA

Ni la olvidan ni quieren que el mundo la olvide. Varios cientos de vecinos de Santa Pola y de otras localidades de la provincia recordaron ayer con un sincero y emotivo acto de homenaje a Silvia, la pequeña de seis años asesinada por ETA en el atentado con coche bomba contra la casa cuartel de la Guardia Civil de la localidad, ocurrido el 4 de agosto de 2002.

El acto, convocado por los padres de la niña y la Asociación Voces contra el terrorismo,  tuvo lugar a las 20.00 horas en la plaza de la Diputación, a pocos metros del cuartel que hacía exactamente nueve años fue el escenario de la sinrazón y la violencia extrema. Un edificio que quedó tan dañado por la onda expansiva que hubo que demolerlo y volverlo a construir.

Aquel atentado terrorista, recordó la asociación, VOCES CONTRA EL TERRORISMO, sesgó para siempre la vida de la pequeña Silvia, hija de un guardia civil, y la del vecino de Torrevieja y natural de Alcaraz de San Juan Cecilio Gallego Alarias, que a las 20.15 horas del domingo 4 de agosto de 2002 se hallaba en una parada de autobús situada junto a la casa cuartel.

Además, hubo 40 heridos de distinta consideración, la mayoría guardias civiles, en un atentado que ni siquiera fue avisado con antelación por la banda terrorista.

Silvia ha sido, por fortuna, la última niña asesinada por ETA y sus padres han advertido de que harán «todo lo que sea» para que la organización terrorista no consiga sus objetivos, ya que consideran que en caso contrario el asesinato de su hija «habrá sido en vano». Los padres de Silvia agradecieron a los ciudadanos las muestras de apoyo durante la concentración y llamaron a mantener vivo su recuerdo y a seguir luchando contra ETA. «Tras el asesinato de mi hija se produjo la ilegalización de Batasuna y nueve años después nos encontramos con más de un centenar de ayuntamientos gobernados por ETA», lamentó Toñy Santiago, la madre de la menor. «Mientras nos quede un minuto de vida a mi marido y a mí, haremos todo lo que sea para que los asesinos de ETA no consigan sus objetivos, ya que de ser así el asesinato de nuestra pequeña habrá sido en vano», razonó.

En el acto hubo una importante presencia de niños, que depositaron junto al lugar donde estalló la bomba flores rojas y amarillas, como la bandera española, y osos de peluche. El homenaje a Silvia concluyó con los himnos de España y de la Guardia Civil -el objetivo de la banda terrorista era el cuartel de la localidad y la pequeña fallecida era hija de un agente- y la suelta de una docena de palomas. La concentración estuvo aderezada con críticas al gobierno del PSOE y su estrategia de lucha antiterrorista, con alguna mención incluida al candidato de ese partido para las elecciones generales, Pérez Rubalcaba. 

fuente: laverdad.es