Asi es, ahora roban 204 euros de la recaudacion de un concierto benefico en pro de la construcción de un colegio en una zona depriemida del Peru. Esta claro que en la SGAE han visto que necesitaran dinero para defenderse de la macro querella que les cae por el asunto del robo del palacio de Boadilla del Monte a su pueblo (ver la historia completa) y ya han decidido quitarse la careta y actuar con todo el descaro del mundo.
La noticia ha ocurrido en Valencia y segun nos relata el diario las provincias (ver noticia completa aqui)
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha remitido una factura a la Federación Católica de Padres de Alumnos que asciende a 204,62 euros por un concierto de corales infantiles celebrado el pasado sábado con el fin de recaudar fondos para construir un colegio en Perú.
En esa gala, que tuvo lugar en el Palau de la Música de Valencia, participaron los coros de los Escolapios de San José de Calasanz, de las Esclavas del Sagrado Corazón, de la Santísima Trinidad, de la Sagrada Familia y de Pío XII.
El concierto Apasolidaria, como así se denomina, dedica la recaudacion íntegra a construir el colegio parroquial José Emilio Lefebvre Francouer en la localidad peruana de Moche, promovido por la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, entidad titular del colegio Pío XII, de Valencia (...)
Pero este concierto altruista, del que este año se ha celebrado la séptima edición, no ha llegado a tocar el corazón de los dirigentes de la SGAE. Tampoco se les ablandó cuando cobró 5.629 euros por un espectáculo benéfico que celebró hace unas semanas el cantante David Bisbal para tratar a un niño enfermo de Roquetas de Mar, ni cuando pasó una factura de 2.249 euros por otro festival organizado en Menorca para un hospital de la localidad de Binde, en Ghana.
La SGAE también consiguió 3.268 euros del Festival Entresures a beneficio de los refugiados saharauis de los campamentos de Tinduf, en Argelia, y obtuvo 3.324 euros de las actuaciones de diversos artistas como Miguel Bosé, Revólver o Andy y Lucas, en el Palacio Vistalegre de Madrid, para recoger fondos con los que investigar tres enfermedades.
«Todos estos argumentos a la SGAE le resultan intrascendentes. Año tras año nos giran una liquidación, que no hace sino disminuir la ayuda que llega al proyecto de cooperación», afirman desde la Federación Católica de Padres de Alumnos.
La actuación protagonizada por los coros de Escolapios de Micer Mascó, Esclavas del Sagrado Corazón, Santísima Trinidad, Sagrada Familia y Pío XII se celebró en la sala Iturbi del Palau de la Música.
«El precio de la entrada era de cinco euros. Una cantidad simbólica para que no resulte gravosa a las familias, pero que de margen para recaudar fondos para una acción benéfica», explicó el presidente de la organización de padres católicos, Nicolás Sánchez.
No es la primera vez. «Cada festival que hacemos, dos al año, uno en Navidad y otro en estas fechas, nos pasan facturas. Aunque hemos peleado un año tras otro, no nos han hecho caso. Ni siquiera cuando se ha tratado de cuestiones sin ánimo de lucro. Así que, ya está bien», añadió.
LAS PROVINCIAS trató de contactar ayer con la SGAE en Valencia pero no resultó posible.
En la factura que ha remitido la SGAE a la Federación calcula que el festival de Apasolidaria obtuvo una recaudación de 3.775 euros. Por ello reclama a los padres católicos 176,40 euros, a los que añade el 16% de IVA, 28,22 euros más, con lo que la exigencia de la SGAE totaliza los 204,62 euros. «Ese dinero, en lugar de ir destinado a construir una escuela para los niños peruanos de Moche, irá a parar a las arcas de la organización que preside Teddy Bautista. Y nos preguntamos a qué se dedica ese dinero», señaló Nicolás Sánchez.
El repertorio interpretado por los escolares estuvo compuesto por canciones populares como 'Tinc', el tema de la película 'La vida es bella', 'Un mundo pequeño' o 'Sueña', entre otros, hasta 16.
«Las canciones las preparan en los colegios y el profesor hace las adaptaciones de las canciones para su interpretación», indicó el presidente de los padres católicos.
«Por interpretar estas piezas tenemos que pagar un impuesto revolucionario a la Sociedad General de Autores, y no es aceptable que por querer ayudar facilitando la educación a los que no tienen medios tengamos que reducir la recaudación», lamentó.
El festival que se viene celebrando desde hace años, renueva cada ejercicio la titularidad de los colegios participantes. Cada uno de ellos propone una acción solidaria entre las cuales se opta. «Pero no podemos destinar la recaudación íntegra porque tenemos que dar parte a la SGAE».
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