El 19,5% de la población residente en España estaba por debajo del umbral de la pobreza relativa en el año 2009. Por edades, la mayor tasa de pobreza correspondió a los mayores de 65 años. Sin embargo, cabe destacar la disminución de la tasa de pobreza en este grupo de edad a lo largo de los últimos tres años, que ha pasado del 28,5% en 2007 al 25,7% en 2009.
El umbral de la pobreza se calcula como el 60% de la mediana de los ingresos por unidad de consumo de las personas, siendo esta mediana el valor que, ordenando a todos los individuos de menor a mayor ingreso, deja una mitad de los mismos por debajo de dicho valor y a la otra mitad por encima.
La crisis económica sigue causando estragos en las finanzas personales de los hogares españoles. Con más de 4 millones de parados y numerosas familias con todos sus miembros en situación de desempleo, llegar a fin de mes o ir de vacaciones se ha convertido, el algunos casos, en misión imposible.
Los datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida de 2009 publicada por el INE, revela que el porcentaje de hogares que no se pudo permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, se situó en 38,9% del total frente al 33,5% de 2008.
Y no es para menos ya que uno de cada tres hogares no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos, mientras que casi el 14% llegaba a fin de mes con mucha dificultad. En este último caso, se trata del porcentaje más elevado de los últimos seis años.
De la encuesta se desprende que apenas un 13% de las familias llega a final de mes con facilidad y un 26,8% con cierta facilidad, mientras que sólo el 1,2% de los hogares reconoce no tener problemas para llegar a fin de mes.
Estas dificultades se han traducido en retrasos en los pagos a la hora de abonar gastos especialmente relacionados con la vivienda principal: hipoteca o alquiler, recibos de gas, electricidad, comunidad…
El porcentaje de hogares que no pagó a tiempo sus recibos pasó del 4,7% en 2008 al 7,2% el año pasado. Los hogares más afectados han sido aquellos que cuentan con todos sus miembros en paro o con alguno de ellos en situación de desempleo. El 36% de las familias en esta situación se retrasó el gasto relacionados con la vivienda.
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